La encuesta

Escrito por: Eugenio de la Cruz Silva

Como la cúpula del consejo general sigue de espaldas a la realidad de lo que es y ocurre en nuestra profesión, pero necesita  aparentar que no es así pues se ha inventado, en realidad ha copiado la idea de otros sectores profesionales, y ha puesto en marcha un “Observatorio de la Profesión”  y al frente del mismo al compañero Joaquín Merchán Bermejo del que me ha llegado hace unos días una carta que reproduzco.

Esta es la carta: (al pulsar sobre la imagen se hace grande)

Y me acompaña a dicha carta un cuestionario de una supuesta encuesta. Digo supuesta encuesta, porque no creo que tal  cuestionario tan simplón pudiera pasar una elemental prueba sobre reglas y consideraciones que son convenientes tener en cuenta a la hora de elaborar un cuestionario para una encuesta.

Pero es mas en la carta del compañero Joaquín no se nos dice que quiere que hagamos con dicho cuestionario, que si nos pide que le enviemos cumplimentado, pero no nos dice a donde quiere que le enviemos las respuestas y solo con un poco de paciencia encontramos al final de cada una de la hojas del mismo una dirección de correo electrónico, a donde suponemos se debe de enviar las respuestas.

Desde mi opinión es evidente que desde el “Observatorio de la Profesión” no se tiene mucha idea de cómo se hace un estudio serio ni como se hace una encuesta, se olvida que las más elementales normas y técnicas sobre cómo se hacen  las investigaciones y estudios sociales han desechado el método de la encuesta de respuesta voluntaria, precisamente por eso por depender de que el encuestado tenga que rellenar un documento y además enviarlo a su cuenta , y en este caso además  no se sabe muy bien a  donde.

No seré yo quien le indique al compañero Joaquín como tiene que hacer las cosas, ni quien le diga que es un segmento de población, una encuesta telefónica al voleo, o como se pueden inferir la información sobre un grupo tan estanco como el nuestro.

Solo le aconsejare que se busque algún técnico en la materia si quiere realmente hacer, como dice, un amplio informe para evaluar el pasado, conocer el presente y poder definir las pautas a corto, medio y largo plazo para  nuestra profesión.

Ya lo dijo Apeles, pintor romano del siglo IV a.C. “Ne supra crepidam sutor judicaret» y que nuestro refranero castellano recoge como “Zapatero a tus zapatos”