El deprestigio

La concesión de la Gran Cruz de la Justicia Social al Presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Barcelona, D. Vicente Cardellach Marzá, que acordaron por unanimidad los miembros que asistieron al pleno del Consejo General desarrollado el 17 de septiembre en Granada, desde mi punto de vista, ahonda en el desprestigio de la Profesión de Graduado Social.  

Tal honra a tal persona, supone un desprecio para el honesto y diligente Graduado Social que cada día labora para la protección de los derechos de los ciudadanos, que ahora ve como se ensalza al que ha sido un delincuente, pues como es sabido Vicente Cardellach ha sido condenado por sentencia firme del Tribunal Supremo, por el delito de estafa a la seguridad social en el ejercicio de su profesión de Graduado Social.

¿Por qué razón se premia a quien ha deshonrado la labor del buen profesional?

A mi corta inteligencia solo se le ocurre que tal premio viene dado por el apoyo que desde su elección a dado el Sr. Cardellach a Javier San Martin, de quien han dicho sus oponentes era ,como decía el eslogan de la VICTOR-RCA de los años veinte, la  “ His Master’s Voice” .  Así  que ahora se crea una distinción, a modo de ostentosa imitación a la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, que el Estado tiene para premiar a  los que presentan relevantes méritos contraídos en el ámbito de  la Administración de Justicia, para que el que tiene los mayores de  los inmerecidos  profesionales,  el haber sido condenado por estafa a la Seguridad Social, la pueda lucir frente aquellos que en su día de modo justo lo condenaron.

Se puede tener mayor desprestigio en una institución colegial que se supone representa los valores del ejercicio de la profesión que la sustenta.

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One Response to “El deprestigio”

  1. De entrada la medalla o la Cruz es una copia de la de San Raimundo de Peñafort «la raimunda», cosa que debería tomar nota la subsecretaria del Ministerio de Justicia. Luego en relación a quien se le concede, no le queda otra opción pues nadie le daría nada de nada por muchos homenajes que se le hagan, precisamente por estar condenado mediante sentencia firme del Tribunal Supremo por un delito de estafa a la Seguridad Social.De todas maneras esta persona ya tiene prescrita su condena y creo que de salud no anda bien, por eso yo le aplicaría aquella frase lapidaria de Concepción Arenal: «ODIA EL DELITO Y COMPADECE AL DELINCUENTE». En cuanto al desprestigio de esta distinción por otorgarla a una persona como a la que se le otorga, no es mas que un agradecimniento al que lo tiene puesto en ese sitio y que no sabe como agradecerle como entró en el Consejo, como se ha mantenido y como está hoy, pues ya empieza a tener una oposición fuerte y precisamente esta distinción no está concedida con el beneplácito claro y de corazón de todos. Pero la vida es así, unos miran para otro sitio cuando llegan momentos como este.

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